17 de abril de 2006

Sonría, lo estamos pelando.

Sintiendo el dolor, transpirando y retorciendome
en la camilla mientras el torno rompía lo profundo
de mi muela, pensaba en los trescientos pesos que
tenia que darle a la secretaria de la doctora antes
de irme y en esos trescientos que le di el mes pasado,
entonces me empezó a doler muy mal el bolsillo.

El mensaje: Niños, cuiden sus dientes o haganse ricos
para tener una prepaga que cubra todo de verdad.

La reflexión:
Hoy en día hasta sufrir es carísimo.