- Hace unos meses -
- ¿Querés comprar una entrada para ver a Sabina?
- NO.
- ¿En serio?
- Mirá... si me dijeras que las entradas son gratis,
que vamos y venimos en auto, que después vamos a un
buen restaurant o quizás a un bar (pagando todo vos, obvio)
y que por ser tan bueno de acompañarte me regalás cien mangos...
tampoco iría.